Durante mi tiempo de embarazo pude disfrutar un sin fin de "mimos" de esas cosas que hacen las personas cuando se ponen en modo: "tierno" porque ven avanzar a una "pancita".
Luego, con mi bebé en brazos esa situación siguió, pudiendo ver una sonrisa en las personas que me cruzo de camino, cada vez que llevo y ando orgullosa con mi bebé a cuestas. Pero hubo una vez, hubo una situación que me hizo reflexionar muchísimo.
Un día que me pasaron varias cosas hermosas,que me hizo reflexionar mucho sobre "lo que se dice por ahí acerca de los jóvenes y adolescentes".
Fue el 17 de Septiembre, a la tarde, hermoso regalo en el día de profes.... yo, de licencia por maternidad tuve que asistir a una de las instituciones por tramites. Comencé a recorrer los pasillos y el reencuentro con colegas llenos de alegría y amor por la nueva vida que estaba en mis brazos llenó mi corazón de felicidad, pero luego empezó la verdadera magia.
Allí estaban, ellos, los rebeldes, los insensibles, los que se visten mal, los desordenados, que no estudian, que se llevan materias, que se olvidan los materiales.....allí estaban los adolescentes cada cual en su curso, cada cual en su aula. De repente una colega sale al pasillo y me dice: "Naty, los chicos te quieren ver". ¿Quienes eran? Eran ellos, era ese grupo a quienes dejé cuando estaba con panza......que mimaron y preguntaban por mi hijo desde que se enteraron que estaba en camino.....quienes buscaban nombres y estaban atentos a los bajones de presión de la profe....... ellos quienes cada clase, cada recreo o cada vez que nos cruzábamos en la calle preguntaban con genuino interés: ¿Como está profe?
Y es ahí, cuando uno se anima a abrir su corazón contando sobre la vida cuando "la magia empieza a hacerse realidad". Los ojos se abren y están ahí, pero son auténticos, tienen ganas de llorar, se interesan por los demás, están llenos de amor, reclaman atención, son quienes luchan por ir un poquito más cada vez, por superarse y bancarse las cosas para estudiar porque saben que eso es lo que vale para salir adelante, son ellos quienes tienen miedo al fracaso y quienes de diferentes maneras nos están pidiendo que les sostengamos la mano por un ratito, aunque sea, para sentirse mas seguros en la vida.
¿Quien dijo que los adolescentes están perdidos? Es mas fácil pensar así porque no requiere de un compromiso, es mas facil colocar etiquetas a tomarse el trabajo de navegar con ellos. Si nos animamos: no hay vuelta atrás, descubrimos ese mundo fascinante de la adolescencia que tanto tiene para enseñarnos a nosotros, "los adultos".
¿El desafío? Animarse a conocerlos e involucrarse con ellos.... ver que hay en su corazón.....les aseguro que vale la pena porque no están perdidos.
"Que nadie te menosprecie por ser joven. Al contrario, que los creyentes vean en ti un ejemplo a seguir en la manera de hablar, en la conducta, y en amor, fe y pureza." 1 Timoteo 4:12(NVI)
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