El Habacuc, un desafío.

Generalmente termino mis cartas, mails, mensajes…….diciendo: Habacuc!
Pero …..Que es un HABACUC?

Para comenzar te cuento que HABACUC es Profeta Menor de Israel y uno de los libros de La Biblia tiene su nombre.
Habacuc junto con Hageo y Zacarías forman parte de los profetas que se nombran a sí mismos en los libros.
Al nombre Habacuc, se le dan dos significados, Según algunos, viene del acadio y quiere decir "una hierba fragante". Según otros, tiene en el hebreo el sentido de ”abrazado” o "uno que abraza".
Lutero, lo interpretó en esta última forma, diciendo: "Habacuc, tiene un nombre muy apropiado para su oficio. Porque Habacuc significa uno que alienta, uno que toma a, otro y lo acerca a su corazón y sus brazos, como quien mima a un pobre niño que llora, diciéndole que calle...."

Me gusta el libro de Habacuc porque me muestra un Dios que está siempre, que me abraza,….. Cuando no quede nada, cuando todo me sale mal, cuando parece que todo está al revés, mi Dios está allí.
Los últimos versículos del libro de Habacuc son claves: "aunque la higuera no florezca y en las vides no haya fruto....cuando todo esté seco...cuando nada exista…..yo me gozare en Jehová....Él es el Dios de mi salvación" (versión Naty)

Saber que tengo un Dios en quien gozarme y una salvación que va mas allá de todo, me anima día a día a poder ver el medio vaso lleno y sonreír.(aunque a veces es muy difícil )

Por otra parte el Abrazo es algo especial.......es algo movilizador.
Muchas personas al recibir un abrazo, se quedan quietos, una actitud un poco de rechazo. Pero ni bien empiezan a experimentar, vivir, entender y disfrutar del abrazo comienzan a aflojarse…¿porque?
En el abrazo hay acercamiento, no son solos palabras lejanas, sonidos que viajan en el aire y llegan a nuestros oídos para ser interpretados, el abrazo es un toque.
Un abrazo pone al descubierto nuestros sentimientos, nuestros miedos,
nuestra necesidad de contención...nos acerca corazón con corazón, es resguardo... es protección...es entregarse al otro y dejar que el otro se entregue.

Puedo ver también que en la Biblia es especial también.
En la sanación del Leproso en Mateo 8.1-4...... Jesús se acercó y tocó al leproso…. ¿Qué necesidad tenía Jesús de tocar a una persona que había sido declarada inmunda, una persona que estaba apartada en un leprosario, una persona condenada al aislamiento, tristeza y frialdad desde que levantaron el dedo contra él diciendo: ¡INMUNDO!
Jesús pudo haberlo sanado con palabras…..sin embargo se acercó y lo tocó, se involucró, restauró su dignidad.

¿Cuántos leprosos hay entre nosotros hoy que necesitan un toque restaurador? Cuantos leprosos hay entre nosotros sufriendo la condena de algún dedo acusador?
¿Cuantos leprosos hay llorando el silencio, con la soledad en su alma?
¿Cuantas personas necesitaran un toque sanador de Jesús hoy?

Somos nosotros quienes tenemos que llevar a cabo la tarea de dar toques al estilo de Jesús, toques sanadores……no usemos nuestras manos para condenar leprosos.


¡Somos nosotros las manos de Jesús........prestando oídos, acompañando en silencio, sirviendo y si podemos dando un HABACUC!
Ojalá podamos dar toques al mejor estilo de Jesús, toques de Habacuc, que acercan, que alientan, dan fuerza, animan, restauran….



¿Quien no necesita un Habacuc hoy?
¿Que leproso tenés cerca para darle un Habacuc?
¿De qué forma Dios te esta habacuqueando para mostrarte que El está con vos siempre?
Habacuqueá a alguien y dejate Habacuquear también!

Animate a tener un año lleno de Habacucs!