....Si entendí que mi lógica no es Su lógica
....por las dudas no reciclemos frascos
Soñar, con lo que mas queremos.
Aquello, difícil de lograr.
Es ofrecer,
Llevar la meta a su fin.
y creer, que la veremos cumplir.
Arriesgar de una vez,
Lo que soy por lo que puedo ser.
Puedes Llegar Lejos
A las estrellas alcanzar
HAcer de sueños realidad
y Puedes Volar alto
Sobre las alas de la fe sin mas temores
Por vencer
Puedes llegar
¿Cuántas veces dijimos, soñar, alcanzar, lograr? ¿Cuántas veces nos dijeron a nosotros estas palabras: "vas a llegar lejos, podes lograrlo, solo ten fe"
En algunas oportunidades de la vida queremos mas que nunca tener fe para poder lograr aquello que soñamos, aquella meta que nos propusimos, pero resulta que nuestra fe termina estando metida dentro de un frasco porque lo ponemos a Dios dentro de un frasco.
Antes de detenerme en el concepto de frasco, convengamos que: para poder lograr una meta o sueño primero tenemos que tenerlo y obviamente desearlo. Esta meta o sueño tiene que ser mío (ojo, lo aclaro porque muchas veces tenemos sueños de otros en nosotros, o mandatos sociales, familiares..... mmm tema para otro mate, ¿no?). Las metas o sueños que tengamos tienen que ver,obviamente, con nuestro diseño, con nuestras capacidades y fundamentalmente con aquello que Dios puso en nuestro corazón. Estas metas y sueños muchas veces pueden parecer ilógicas porque hasta a nosotros nos cuesta vernos en nuestro mayor potencial, pero a Dios no le parece nada ilógico, El tiene otra mirada y ese es el punto: Dios ve las cosas de una manera diferente a la nuestra.
La Biblia nos recuerda que Dios es quien nos da fe (Romanos 12:3) y si Dios tiene una meta para nosotros sería muy lógico que confiáramos en El para llevarla adelante. Por mas loca que parezca esa meta, si Dios lo puso en nuestro corazón: es para nosotros. Entendiendo esto, es estratégico que tengamos una sana, buena y fluida relación con Dios para poder confiar plenamente en El.
El tema es que, como nos creemos que la sabemos todas, en lugar de entregarnos plenamente a los brazos de Dios queremos "darle una manito a Dios" y pensamos: "no, esto es demasiado, Dios se equivocó" .... no le creemos, no creemos que podemos lograr aquella meta y ahí está la situación: lo metemos a Dios dentro de un frasco. Encerramos al Dios todopoderoso en el frasco de"lo posible", en el frasco de "lo lógico" , en el frasco de "lo que yo creo", de lo que "yo imagino", en el frasco de vaya a saber que cosa. Capaz un día nos sentimos inspirados y cambiamos a Dios y lo metemos dentro de un frasco mas grande, creyendo que lo liberamos..... pero no, sigue estando dentro de un frasco.
En algunas oportunidades de la vida queremos mas que nunca tener fe para poder lograr aquello que soñamos, aquella meta que nos propusimos, pero resulta que nuestra fe termina estando metida dentro de un frasco porque lo ponemos a Dios dentro de un frasco.
Antes de detenerme en el concepto de frasco, convengamos que: para poder lograr una meta o sueño primero tenemos que tenerlo y obviamente desearlo. Esta meta o sueño tiene que ser mío (ojo, lo aclaro porque muchas veces tenemos sueños de otros en nosotros, o mandatos sociales, familiares..... mmm tema para otro mate, ¿no?). Las metas o sueños que tengamos tienen que ver,obviamente, con nuestro diseño, con nuestras capacidades y fundamentalmente con aquello que Dios puso en nuestro corazón. Estas metas y sueños muchas veces pueden parecer ilógicas porque hasta a nosotros nos cuesta vernos en nuestro mayor potencial, pero a Dios no le parece nada ilógico, El tiene otra mirada y ese es el punto: Dios ve las cosas de una manera diferente a la nuestra.
La Biblia nos recuerda que Dios es quien nos da fe (Romanos 12:3) y si Dios tiene una meta para nosotros sería muy lógico que confiáramos en El para llevarla adelante. Por mas loca que parezca esa meta, si Dios lo puso en nuestro corazón: es para nosotros. Entendiendo esto, es estratégico que tengamos una sana, buena y fluida relación con Dios para poder confiar plenamente en El.
El tema es que, como nos creemos que la sabemos todas, en lugar de entregarnos plenamente a los brazos de Dios queremos "darle una manito a Dios" y pensamos: "no, esto es demasiado, Dios se equivocó" .... no le creemos, no creemos que podemos lograr aquella meta y ahí está la situación: lo metemos a Dios dentro de un frasco. Encerramos al Dios todopoderoso en el frasco de"lo posible", en el frasco de "lo lógico" , en el frasco de "lo que yo creo", de lo que "yo imagino", en el frasco de vaya a saber que cosa. Capaz un día nos sentimos inspirados y cambiamos a Dios y lo metemos dentro de un frasco mas grande, creyendo que lo liberamos..... pero no, sigue estando dentro de un frasco.
Y ahí en esa situación teniendo al dador de la fe dentro de un frasco terminamos limitanto nuestra capacidad de confiar en ese creador plenamente. Dios no tiene limite, Dios es todo, Dios es infinito, Dios está en todos lados, es omnipresente, omnisciente, omnipotente y todos los omni que te imagines son de El. Y aunque te parezca mentira nosotros terminamos encerrando a ese Dios dentro de un frasquito que nosotros creemos posible, logrando así una fe limitada también y no permitimos que El actúe con libertad. Comenzamos a desanimarnos, a creer que no vamos a lograr nada, a no creer que El puede hacer un milagro (y sí...el milagro no es lógico) básicamente le "cortamos la inspiración a Dios". Nos parece una locura y preferimos caminar sobre terreno lógico, mediocre, conocido... sin espacio para la sorpresa.
Esta ultima frase me recuerda a otra canción, no tan conocida tal vez, que la escribió Pablo Bedrosián en los años ´80 (si si me agarró una melancolía musical hoy), les dejo el link que grabó Naly Serra en el 2014 https://www.youtube.com/watch?v=xnLqO2XjceQ y la letra que dice así:
Déjalo a Dios actuar dentro de ti; ten fe;
déjalo construir una vida mejor.
Déjalo a Dios hacer un milagro en tu ser;
déjalo estar en tu interior
sembrando paz, dando amor.
Déjalo actuar dentro de ti.
Déjalo a Dios sembrar tanta belleza;
dentro de tu alma crear un espacio
para las sorpresas.
Déjalo a Dios poner una aventura en tu ser;
déjalo estar en tu interior
sembrando paz, dando amor.
Déjalo actuar dentro de ti.
Que preciosas palabras tiene esta canción. Fíjate que dice: déjalo a Dios hacer un milagro en vos, déjalo estar y actuar, déjalo crear sorpresas.........
Y si, no es fácil en el mundo de hoy dejarlo a Dios actuar, porque es sacarlo del frasco, y eso implica vivir el cristianismo apostando a un Dios así y no es fácil es una locura realmente, (en Corintios 1:21 nos recuerda esto) Pero este Dios "loquito" nos lleva a tener metas y sueños elevados, mas allá de lo que nos podamos imaginar, nos invita a conquistar aquello que parece imposible y nos invita a ser una mejor versión de nosotros mismos.
Cierro la charla de hoy con uno de mis pasajes preferidos:
"Yo iré delante de ti, y enderezaré los lugares torcidos; quebrantaré puertas de bronce, y cerrojos de hierro haré pedazos; y te daré los tesoros escondidos, y los secretos muy guardados, para que sepas que yo soy Jehová, el Dios de Israel, que te pongo nombre" Isaías 45:2-3
Tenemos un Dios que está dispuesto a ir delante nuestro y "romper todo" para darnos aquellos tesoros y secretos que tiene para nosotros, porque El es Dios y nos conoce y nos puso nombre.
Te animo a que pienses en que frasco tenes metido a Dios, capaz te creas un "re capo" porque tenés a Dios metido en un frasco mas grande que el mío, pero no deja de ser un frasco, XS, S, M , L , XL, XXL, XXXL, o XXXXXXXXXXXXXL sigue siendo un frasco que corta la inspiración de Dios y no lo deja moverse con libertad.